El próximo viernes daremos el cuarto concierto de este año de sonidos armónicos con gong, cuencos y otros instrumentros muy queridos!!
¡Alguna vez
te preguntaste por qué la música que te gusta te hace sentir bien, o por qué en
la ducha o en el auto - cuando nadie te ve ni te oye – te desatás cantando como
loco, sin importar si desafinás?
Lo que
sucede es que nuestro cuerpo es, en sí mismo, un instrumento musical, que
necesita ser activado para mantenerse vital y en buen estado. Así como una
guitarra que permanece quieta y olvidada en un rincón termina por desafinarse,
tambien nuestro organismo y nuestras emociones, cuando permanecen en un
sedentarismo musical, terminan por anquilosarse, y bloquearse, y generan
malestar. Conscientes de este conocimiento, todas las tradiciones ancestrales
usaban el sonido como práctica meditativa, espiritual y como instrumento para
la sanación del cuerpo y del alma.
Estudios
actuales del campo de la física y la neurociencia descubrieron que esas
técnicas generan cambios neurológicos que modifican la frecuencia de las ondas
cerebrales y contribuyen a restituir un estado de relajación o recuperación
neurofisiológica (lo que se denomina homeostasis, o estado de equilibrio) en
los que se multiplica nuestra capacidad para regenerar nuestro sistema
nerviosos y contrarrestar los efectos nocivos del estrés.
Un factor
clave: La Resonancia
Desde el
punto de vista físico, el sonido (tanto el audible como el inaudible, ya que
nuestro oído sólo percibe un rango limitado de frecuencias) produce movimiento,
y ese movimiento se lo conoce como “vibración”, un fenómeno físico que genera
un cambio de forma.
Por eso, la
aplicación del sonido como método terapéutico busca desencadenar una
transformación interna en cada uno, y ese movimiento, que es propio de cada
organismo, favorece que la persona en su totalidad pueda avanzar hacia un
estado de mayor bienestar o equilibrio.
Las terapias
o modalidades terapéuticas que exploran el sonido como medio de sanación se
basan en un fenómeno estudiado por la física que se conoce como “resonancia”.
La
resonancia es la capacidad de todo cuerpo de emitir una frecuencia o vibracion
y alinearla con la del cuerpo que vibre
en un rango similar. De este modo, al generar un sonido a través de nuestra voz
o de instrumentos particularmente armónicos, podemos “invitar” al cuerpo o
campo energético de otra personas a que resuenen con este estímulo.
